EDITORIAL DE ENERO DEL 2010.

Cuando debemos de confiar en Dios y no apoyarnos en nuestra propia prudencia.

Proverbios 3:5

La noticia del terremoto de Haití ha causado consternación mundial, y como todos, nos dolemos con tales noticias.

Su servidor, el webmaster de la Academia, y algunos de nuestros colaboradores, podemos solidarizarnos y entender perfectamente los sentimientos encontrados en este tipo de catástrofe, pues los pudimos experimentar en 1985 en La Ciudad de México y sus alrededores.

En situaciones como estas, la reacción humana normal es de querer ayudar, pero como cristianos, no podemos apoyarnos en nuestra propia prudencia, sino confiar de Dios, y no precipitarnos en nuestras decisiones. Es importante, pedirle que nos muestre el camino en que podemos ayudar, y si estamos cerca del lugar, que dirija nuestros pasos a donde Él nos va a utilizar, y con la o las personas con las que Él tiene un plan. De otra forma, el querer ayudar en nuestras fuerzas, nos llevará a la frustración.

Puedo decirles que el compartir el evangelio en una catástrofe de esta proporción, es lo más difícil que alguien puede experimentar. ¿Cómo puede uno hablar del amor de Dios a una mujer sentada en el suelo, frente a los escombros de un edificio derrumbado, el cuál sepultó a toda su familia? ¿Qué puede uno decir? ...¡NADA! Está uno lleno de versículos, de compasión, de tristeza, y …de impotencia, para comunicar fe y esperanza en el Señor.

En esos momentos sólo queda algo por hacer, tomar su mano y orar en silencio, dejando que el Espíritu se mueva trayendo la consolación a esa persona. (Romanos 8:26)

Dice la palabra: Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6,7

Después de eso, empezar a preguntar si tiene parientes que se puedan localizar, lugar donde pasar la noche, llevarla a un centro de ayuda oficial (Cruz Roja, estación de Policía, Ejército de Salvación, iglesia cercana), proveerle ropa, agua, un poco de dinero (lo que tengamos).

Debemos de tener presente que es esa persona la que Dios puso en nuestro camino en ese momento, y el Señor no se equivoca, por lo que hay que darle tiempo y apoyo, y poco a poco empezar hablarle del Señor. Les recomiendo no traten de salvar al mundo, concéntrense en una o algunas personas. ¡Que nunca fije una persona sus ojos en nosotros, sino en aquél que está con nosotros!

Pero hay algo más importante que debemos hacer… No esperar por las catástrofes para llevar la Palabra de Salvación. Estas se incrementarán, como está escrito en Mateo 24:4-8:

Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores.

Nuestro objetivo en este editorial, es el que pensemos y meditemos en las siguientes palabras declaradas por Dios para nosotros en Isaías 45, señalando que Él es el Creador y que sólo Él está en control :

45:1 Así dice Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha, para sujetar naciones delante de él y desatar lomos de reyes; para abrir delante de él puertas, y las puertas no se cerrarán:

45:2 Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos;

45:3 y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que te pongo nombre.

45:4 Por amor de mi siervo Jacob, y de Israel mi escogido, te llamé por tu nombre; te puse sobrenombre, aunque no me conociste.

45:5 Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste,

45:6 para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que yo,

45:7 que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el que hago todo esto.

45:8 Rociad, cielos, de arriba, y las nubes destilen la justicia; ábrase la tierra, y prodúzcanse la salvación y la justicia; háganse brotar juntamente. Yo Jehová lo he creado.

45:9 ¡Ay del que pleitea con su Hacedor! ¡el tiesto con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al que lo labra: ¿Qué haces?; o tu obra: No tiene manos?

45:10 ¡Ay del que dice al padre: ¿Por qué engendraste? y a la mujer: ¿Por qué diste a luz?!

45:11 Así dice Jehová, el Santo de Israel, y su Formador: Preguntadme de las cosas por venir; mandadme acerca de mis hijos, y acerca de la obra de mis manos.

45:12 Yo hice la tierra, y creé sobre ella al hombre. Yo, mis manos, extendieron los cielos, y a todo su ejército mandé.

45:13 Yo lo desperté en justicia, y enderezaré todos sus caminos; él edificará mi ciudad, y soltará mis cautivos, no por precio ni por dones, dice Jehová de los ejércitos.

45:14 Así dice Jehová: El trabajo de Egipto, las mercaderías de Etiopía, y los sabeos, hombres de elevada estatura, se pasarán a ti y serán tuyos; irán en pos de ti, pasarán con grillos; te harán reverencia y te suplicarán diciendo: Ciertamente en ti está Dios, y no hay otro fuera de Dios.

45:15 Verdaderamente tú eres Dios que te encubres, Dios de Israel, que salvas.

45:16 Confusos y avergonzados serán todos ellos; irán con afrenta todos los fabricadores de imágenes.

45:17 Israel será salvo en Jehová con salvación eterna; no os avergonzaréis ni os afrentaréis, por todos los siglos.

45:18 Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro.

45:19 No hablé en secreto, en un lugar oscuro de la tierra; no dije a la descendencia de Jacob: En vano me buscáis. Yo soy Jehová que hablo justicia, que anuncio rectitud.

45:20 Reuníos, y venid; juntaos todos los sobrevivientes de entre las naciones. No tienen conocimiento aquellos que erigen el madero de su ídolo, y los que ruegan a un dios que no salva.

45:21 Proclamad, y hacedlos acercarse, y entren todos en consulta; ¿quién hizo oír esto desde el principio, y lo tiene dicho desde entonces, sino yo Jehová? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador; ningún otro fuera de mí.

45:22 Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más.

45:23 Por mí mismo hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada: Que a mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua.

45:24 Y se dirá de mí: Ciertamente en Jehová está la justicia y la fuerza; a él vendrán, y todos los que contra él se enardecen serán avergonzados.

45:25 En Jehová será justificada y se gloriará toda la descendencia de Israel.

¡El Señor viene pronto!

Los exhortamos a mandar su ayuda para Haití a través de cualquier organización presente en ese país, y con presencia también en el suyo. Nuestra recomendación es que mandemos los donativos al Ejército de Salvación, a Misiones Mundiales, a World Vision, a Gedeones Internacionales, o cualquier otra organización Cristiana con presencia mundial. La parte material es importante y hay muchas organizaciones internacionales y gobiernos, desgraciadamente esta ayuda es perene.

Debemos enfocarnos nosotros en la ayuda espiritual, que es eterna, y no sólo en estos momentos, sino apoyemos a las organizaciones misioneras siempre. Ese es el ejército de Dios que vive una guerra sin tregua contra un enemigo despiadado. Seamos parte de aquellos que no solo dan pan, sino agua, también. El Agua Viva de Salvación.

El que quiera mandar algo directamente a un pastor y obra conocida, que está de misionero allá en Haití, trabajando con niños abandonados y discapacitados, y que perdió el lugar donde los atendían, pueden mandarlo vía Western Union (libre de impuestos por la situación del País) a la siguiente dirección:

GUILLERMO EZEQUIEL BATISTA CIVIL

DELMA 19 RIMA MAKANDAL No. 6

PORT AU PRINCE, HAITI

TEL: 50934900762.