TODA LA ESCRITURA – Parte 2
LA MUERTE: ¿BUENA O MALA?
En los miles de millones de años requeridos por todas las teorías evolucionarias y desgraciadamente, aceptadas por muchos religiosos en modelos híbridos del relato de la Creación, la muerte es una parte normal y necesaria de la vida. A lo largo de la historia de la evolución, la muerte es la manera “buena y natural” de deshacerse de los “menos aptos” para que los “más aptos” puedan florecer. La muerte es una herramienta fundamental de la “selección natural” que culminó en la fabricación del más inteligente de los animales, el ser humano (así lo afirman).
La Biblia presenta un escenario completamente diferente. La muerte es la sentencia dictada por Dios sobre toda persona y sobre toda la creación debido al pecado de Adán, el progenitor de toda la humanidad (Romanos 5:12). La muerte es el último enemigo que será destruido cuando el Señor Jesucristo manifieste los nuevos cielos y la nueva tierra (1ª Corintios 15:26; Apocalipsis 21:1). Toda aquella persona que haya estudiado la Biblia conoce que la muerte nunca es tratada como algo bueno, sino al contrario, siempre es presentada como un enemigo insaciable traído a este Universo como consecuencia a la rebelión consciente de Adán, a través de su desobediencia a la palabra de Su Creador (Génesis 3).
Toda la Biblia cambia de tono en Génesis 3. Después de los eventos del Jardín del Edén, el resto de la historia de la Biblia se centra en la redención inmerecida del hombre por la abundante gracia de Dios. Vez tras vez, nuestro Creador presenta el evangelio, las buenas noticias de salvación, como una sucesión de eventos que promete la derrota y fin de la muerte a través de la victoria del Señor Jesucristo, Dios con nosotros (Mateo 1:23), en la cruz del Calvario. Si los eventos relatados en los primeros tres capítulos de Génesis son nada más que alegorías míticas, entonces el resto de la Escritura es meramente una colección de historias interesantes con alguna aplicación moral que pueden tomarse o desecharse a discreción del lector. No puede haber una solución híbrida sobre este punto. No es posible conciliar la Biblia con la enseñanza evolutiva, y tratar de creerle a ambas. Una solución híbrida será solamente una media verdad, y una media verdad cuando se presenta como verdad, es una mentira.
Por lo tanto, el hombre puede escoger entre la definición naturalista que declara que la muerte es un proceso de la naturaleza que ha estado presente en el mundo por miles de millones de años, esto es, un mecanismo “constructivo”; o que la muerte es la paga de nuestro pecado, la condena que merecemos todos al violar la Palabra del Señor y pecar delante de Él debido a nuestro rebelde corazón, esto es, un mecanismo “destructivo”.
Dios afirma en Su Palabra que la muerte es el último enemigo de la creación, y que Él mismo ha destruido a la muerte a través de la sangre derramada por Cristo Jesús en la la cruz para reconciliar consigo todas las cosas (Colosenses 1:20; Hebreos 2:14; Oseas 13:14). La creencia de cada uno de nosotros sobre este tema trae consigo consecuencias eternas.
Que el Señor nos revele Su verdad en todas las áreas de la Escritura y que nos permita no solo estar firmes, sino afirmar esta verdad en nuestros hogares pues el día del Señor está cerca (Mateo 24:43).
Adaptado de “The Whole Counsel of God” Acts & Facts Magazine, Vol. 44, No. 1.Enero, 2015. Página 5-7. Henry M. Morris III.
Traducido por José Luis De Leon