La historia de Jonás
La historia sobre Jonás, que encontramos en la Biblia no es un cuento o historieta. Jonás es parte de la historia del mundo. Una persona usada por Dios para salvar a una nación con el mensaje tan importante en ese tiempo, como hoy en día para el mundo: “Arrepiéntanse porque en poco vendrá destrucción” .
Una de los comentarios burlones hechos por ignorantes sobre esta parte de la Historia es acerca de Jonás tragado por un pez, olvidando que el que planeó e hizo desde el principio hasta el final la Historia del Universo, el Mundo y el Hombre, no se le olvidó el detalle del pez para salvar a Jonás de ahogarse. Leemos
1:17 Pero Jehová tenía preparado un gran pez que tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches.
El tiburón ballena que creo yo que es el “gran pez” que lo salvó, es un animal que varía en tamaño desde 4 a 12 y 18 metros de largo con una boca que llega a medir 1.5 mts. de ancho, se alimenta básicamente de plancton y algas. Los numerosos dientes de que dispone en la mandíbula no juegan ningún papel determinante en la alimentación, de hecho, son de reducido tamaño. En lugar de dientes, el tiburón ballena succiona gran cantidad de agua, y al cerrar la boca la filtra a través de sus peines branquiales. En el pequeño intervalo de tiempo entre que cierra la boca y abre sus peines branquiales, el plancton se queda atrapado en los dentrículos dermales. Este mecanismo de filtración previene el paso de todo fluido entre las branquias (sistema de respiración), y todo lo que mida más de 2 o 3 milímetros de diámetro queda atrapado, e inmediatamente engullido. Se ha observado que estos tiburones emiten una especie de tos que se trata de un mecanismo de limpieza para expulsar la acumulación de partículas de alimentos en las branquias (“2:10 Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra.”).
Creo que nos debemos de olvidar de cómo pudo subsistir Jonás la acidez del estómago del pez, pues nunca estuvo allí sino seguramente en las cavidades branquiales.
Así mismo, que los maestros de escuela dominical se quiten de enseñar y dibujar tonteras como Jonás adentro del pez, ¡sosteniendo una vela con la mano; o el Arca de Noé con jirafas sacando la cabeza por el techo de la misma!! Lo único que hacen es vacunar a los niños en contra de la Verdad Bíblica.