Datación por Medio de los Anillos Mostrados en los Troncos de los Árboles
(Dendrocronología).
por Por Don Batten, Ph.D.
La datación por medio de los anillos mostrados en los troncos de los árboles (dendocronología) ha sido usada en un intento para extender la calibración de la datación del carbono 14 para tiempos más antiguos de lo que los registros permiten. Los árboles vivos más antiguos, como el pino Bristlecone (Pinus longaeva) de la región de las Montañas Blancas (White Mountains) del este de California, fueron fechados en 1957 con 4,723 años de antigüedad, base al recuento de sus anillos. Esto quiere decir que ellos existían antes del Diluvio, el cuál ocurrió cerca de hace 4,350 años, tomando como base la aproximación cronológica de la Biblia.
No obstante, cuando la interpretación de los datos científicos contradice la verdadera historia del mundo como está revelado en la Biblia, podemos concluir que el dato científico es erróneo. Es importante recordar que nuestros datos son limitados, y nuevos descubrimientos han echado abajo ‘evidencias convincentes” anteriores.
Investigaciones recientes sobre el efecto del clima de las diferentes estaciones anuales en los anillos de árboles del mismo género, como en plantaciones de pinos Pinus radiata, han revelado que hasta más de cinco anillos por año pueden ser producidos, y que los anillos extra no se distinguen de los anuales, aún bajo el microscopio. Como fisiólogo de árboles puedo decir que, la evidencia de anillos falsos de cualquier especie de árbol leñoso desecha toda duda del reclamo que alguna especie particular nunca a producido anillos falsos en el pasado. Esta evidencia dentro del mismo género es mucho más fuerte en contra de esa idea. Los creacionistas han mostrado que la ‘clase’de la que habla la Biblia es usualmente más grande que la ‘especie’ y en casos, aún del ‘género’.
Considerando que el mundo inmediato post-Diluvio era húmedo con estaciones en el año menos contrastantes hasta que la Edad de Hielo declinó (vea ReG: La Edad de Hielo), muchos anillos extra pudieron haberse producido en los pinos Bristlecone (no obstante, hoy en día no se producen anillos extras debido al efecto de los climas extremos en las diferentes estaciones). Tomando esto en consideración, esto traería la edad del pino Bristlecone a una era post-Diluvio.
El reclamar cronologías más antiguas de los anillos de los árboles, depende de las comparaciones con los patrones de los anillos de las piezas de madera muerta hallados cerca de árboles vivos de alrededor. Este proceso depende de la ubicación temporal de los fragmentos de madera usando la datación por carbón-14 (14C), asumiendo una extrapolación lineal regresiva de la datación del carbón. Habiendo ubicado aproximadamente los fragmentos de madera usando los datos del 14C, necesitamos buscar una similitud del patrón de anillos con madera que coincida en parte con la edad encontrada por 14C y que pueda extenderse a tiempos más antiguos. Un patrón de anillos que coincida puede encontrarse cercano a donde la ‘datación’ de 14C es la misma, y por tanto, la secuencia de anillos puede extenderse regresivamente de árboles vivos.
Ahora bien, esto superficialmente suena bastante razonable. No obstante, es un proceso circular. Asume que es aproximadamente correcto a la extrapolación linear regresiva del ‘reloj’ del carbón, pero existen buenas razones para dudarlo. Entre más cercano se está al tiempo del Diluvio, la datación usando extrapolación linear será más inexacta, quizás hasta radicalmente. La datación convencional por carbón-14 asume que el sistema ha estado en equilibrio por decenas, cientos y miles de años, y que el 14C está fuertemente mezclado en la atmósfera. No obstante, el Diluvio sepultó grandes cantidades de materia orgánica conteniendo el isótopo común de carbón, 12C, por lo que la proporción 14C/12C pudo incrementarse después del Diluvio, debido a que el 14C se produce del nitrógeno, no del carbón. Este hecho significa que madera post- Diluvio puede parecer más antigua que lo que en realidad es, y el ‘tiempo de carbón’ no será linear en este período. (ver El Libro de las Respuestas, capítulo 4).
El mayor problema con este proceso es que el patrón de anillos no es único, no obstante existan muchos puntos en una secuencia dada donde la secuencia de un pedazo nuevo de madera puede coincidir bien (hay que hacer notar que aún dos árboles creciendo juntos no tendrán patrones de anillos idénticos). Yamaguchi 1 reconoció que la coincidencia de patrones de anillos no es idéntica. La mejor coincidencia (usando pruebas estadísticas) por lo general se rechaza prefiriendo otra que no coincida tanto porque el que mejor coincide se considera como ‘incorrecto’ (particularmente si se aleja mucho de la datación por carbón-14). Por tanto la ‘edad’ por carbón es usada para exactamente invalidar lo que se supone como lo más aceptable. Por lo tanto, la calibración viene a ser un círculo vicioso, como lo es el proceso de extensión de la cronología por anillos que depende del sistema de datación supuesto. 2
La extensión de la cronología de los anillos de los árboles está fuera de la realidad, aún la publicidad que se le ha dado. Para ilustrar esto, nosotros debemos considerar la publicación y su posterior retracción de dos cronologías europeas de anillos de árboles. De acuerdo con David Rohl,3 la cronología del Sweet Track, lugar ubicado al suroeste de Inglaterra, fue medido por segunda vez cuando los datos obtenidos no coincidieron con la dendrocronología de Irlanda del Norte (Belfast). También, la construcción de una detallada secuencia en el sur de Alemania, fue abandonada por deferencia a la cronología de Belfast, no obstante los autores del estudio alemán estaban confiados en su exactitud, hasta que la de Belfast fue publicada. Por tanto, podemos decir que es claro que la dendrología no es un método confiable para la datación, aún los extravagantes reclamos de sus defensores.
Conclusión
La extensión de la cronología por medio de los anillos de los árboles no es un método de confirmación/calibración, como se ha proclamado, para dataciones más antiguas por carbón que las fechas históricamente válidas, aceptadas.
Referencias
1. Yamaguchi, D.K., Interpretation of cross-correlation between tree rings series. Tree Ring Bulletin 46:47-54, 1986.
2. Negros, B., Living with radiocarbon dates: a response to Mike Baillie. Journal of the Ancient Chonology Forum 5:59-67, 1992
3. Rohl, David, A Test of Time, Arrow Books, London, Appendix C, 1996.
4. Ham, Sarfati, Wieland, El Libro de las Respuestas, Creation Science
Ltd, Master Books, 1990.
Traducción: Rubén Berra