Génesis, Gilgamesh y una Tablilla antigua del Diluvio
Por más de un siglo, la postura aceptada entre los “grandes críticos” ha sido que el relato del Diluvio en el libro de Génesis fue escrito mucho tiempo después de la muerte de Moisés por un sacerdote judío que copió una versión revisada del mito babilonio. Este mito, la Epopeya de Gilgamesh, fue encontrado en varias tablillas de arcilla rotas en la ciudad babilonia de Nínive en 1853. Por compulsiones arqueológicas, las tablillas fueron declaradas como escritas en el siglo 7 antes de Cristo (Moisés vivió 1,400 años antes de Cristo) y se estima fueron copiadas de documentos anteriores los cuales ya no existen más. Sin embargo, con base en un análisis lingüístico, la historia de Gilgamesh pudo haber sido escrita no más temprano que los años 1,800 A.C. Como referencia, Abraham vivió alrededor de 2,100 años A.C. mucho antes que cualquiera de estos documentos y solamente unos 300 años después del Diluvio. Por tanto, ninguno de los documentos babilonios existió sino mucho después del Diluvio.
La Epopeya de Gilgamesh es una distorsión de un documento más antiguo. Está tan lleno de detalles imaginarios e increíbles que probablemente nadie lo consideró como verídico en ningún momento. Pudo haber sido el relato oficial del Diluvio en Babilonia, pero ¿cómo puede alguien creer que un Arca cúbica podía mantenerse sin girar en todas direcciones en las violentas aguas del Diluvio o que los dioses se amontonaban como moscas para recibir los sacrificios? Las similitudes entre la Epopeya y el Génesis son marcadas, pero las diferencias son abrumadoras. El Génesis está escrito de una manera clara y como una narrativa histórica, con la intención obvia de que fuera creído tal y como está escrito. Los hechos afirmados en Génesis pueden bien sobrepasar la experiencia moderna, pero el relato es entendible. Sin embargo, los “expertos” le asignan una fecha más temprana a Gilgamesh y una fecha posterior al libro de Génesis escrito según ellos por este mítico escriba. De tal forma, los escépticos afirman que el Génesis es una copia no histórica.